
Matcha contra la gripe: qué puede (y qué no) hacer por ti
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El té matcha se ha ganado un lugar en muchas rutinas de invierno. Es reconfortante, aporta catequinas (como la EGCG) y L-teanina, y ofrece esa “alerta tranquila” que ayuda a funcionar cuando uno se nota “tocado”. Pero no es un medicamento ni sustituye la vacuna ni la visita al médico si los síntomas aprietan. Aquí encontrarás lo que sí puede aportar en temporada de gripe, en qué se diferencia del té verde tradicional, cómo usarlo con sentido común (incluidas gárgaras con té verde al estilo japonés), recetas rápidas y precauciones que casi nadie cuenta.
Matcha vs. té verde: diferencias rápidas que importan cuando estás acatarrado
Cuando nos resfriamos o ronda la gripe, solemos meter todo en el mismo saco: “té verde”. Pero no todo el té verde juega el mismo papel.
- Matcha: es la hoja entera molida en polvo. No la cuelas; te bebes la hoja. Resultado: mayor densidad de compuestos por taza (catequinas como EGCG, L-teanina, etc.). Textura algo más cremosa y sabor vegetal.
- Sencha (u otros tés verdes en hoja): preparas una infusión y luego cuelas. El agua extrae parte de los compuestos, pero no ingieres la hoja.
Por qué importa si estás acatarrado:
- Beber matcha: hidrata, calienta y puede ayudarte con foco suave (cafeína + L-teanina).
- Hacer gárgaras con té verde en hoja (sencha): es barato, práctico y cómodo para repetir varias veces al día sin tragar posos.
Lo aprendí así: “En Japón se hacen gárgaras con té verde; incluso lo enseñan en colegios. No es magia: es arrastre mecánico en garganta y hábito de higiene”.
Catequinas, EGCG y L-teanina: por qué se habla tanto del matcha
- Catequinas (EGCG): antioxidantes naturales del té verde. Motivo de la “fama” del matcha.
- L-teanina: aminoácido que suele asociarse a estado de alerta calmada (menos nerviosismo que el café, para mucha gente).
Traducción práctica: una bebida caliente que hidrata, reconforta y puede ayudarte a seguir el día sin sobre-estimularte. Ojo: no cura la gripe; acompaña.
Beneficios posibles en temporada de gripe (sin milagros)
Aquí va lo honesto. El matcha puede sumar en tu kit de invierno por:
- Hidratación y calor: lo tibio/algo caliente alivia la sensación de garganta irritada y ayuda con la congestión.
- Rutina: un ritual breve (tamizar, batir, respirar el vapor) reduce estrés y te mantiene constante con hábitos que sí cuentan (dormir, líquidos, caldos).
- Perfil de compuestos: catequinas + L-teanina = motivo de su buena prensa. Para muchos, ese matcha de media mañana “sienta bien” y mantiene la calma.
Antioxidantes y sistema inmune: qué puedes esperar de forma realista
“Antioxidante” no significa efecto clínico garantizado. Lo realista: el matcha apoya un estilo de vida que favorece que tu sistema inmune funcione mejor (descanso, movimiento, alimentación, hidratación, manejo de estrés). Encaja en la ecuación, no la sustituye.
¿Alivia los síntomas? límites y buenas prácticas
- Garganta irritada: una bebida templada (matcha clásico o con miel/limón) alivia a corto plazo.
- Mucha mucosidad: un matcha más suave y poco espeso suele resultar más agradable que bebidas lácteas.
- Límites: si hay fiebre alta, dolor fuerte, dificultad para respirar, empeora o dura más de lo esperable, médico sí o sí. El matcha no reemplaza tratamiento.
Gárgaras con té verde: la costumbre japonesa que me enseñaron
Durante la pandemia circularon estudios sobre gárgaras con té. Más allá de los titulares, en Japón es práctica cultural y de higiene: líquido templado + arrastre mecánico de la garganta. No es un fármaco, pero es un hábito útil y fácil.
Cómo hacerlas bien (paso a paso, seguridad y frecuencia)
- Prepara sencha: 1 cucharadita por taza, agua 70–80 °C (que no queme).
- Infusiona 2–3 min, cuela y deja templar.
- Gárgaras 20–30 s, 2–3 repeticiones. No tragues.
- Cuándo: al llegar de la calle (temporada de gripe), mañana y noche.
- Higiene: vaso propio y limpio; sin compartir.
Así lo aplico: “agua tibia + sencha, 30 segundos y listo; práctico al volver del trabajo”.
¿Matcha para gárgaras? mejor sencha (y por qué)
- Evitas tragar polvo sin querer.
- Preparación sencilla y barata para repetir varias veces al día.
- Menos manchas y menos sensación pastosa en boca.
- El matcha, en cambio, bébelo y disfrútalo.
Cómo tomo matcha cuando me noto “tocado”
Rutina minimalista, constante y amable con el estómago.
Recetas útiles: clásico, con miel y limón, y versión con jengibre
Matcha clásico (suave y reconfortante)
- ½ cucharadita rasa de matcha (≈1–2 g).
- 30–40 ml de agua a 70–80 °C para disolver (no hirviendo).
- Bate (chasen o espumador) hasta sin grumos.
- Completa con 120–150 ml de agua templada.
Tip: si la garganta está fina, un poco más caliente; si está sensible, templado.
Matcha con miel y limón (cuando la garganta protesta)
- Prepara el matcha clásico.
- Añade 1 cucharadita de miel y unas gotas de limón.
- Ajusta la acidez si hay ardor.
Matcha + jengibre (toque picante y nasal despejado)
- Infusiona láminas de jengibre en agua caliente 3–4 min.
- Usa esa agua para batir el matcha.
- Endulza al gusto o tómalo tal cual.
En días de oficina, me funciona: “a media mañana, un matcha suave me da energía tranquila; si la garganta rasca, remato con miel y un toque de limón”.
Dosis orientativas y horarios (ojo con la cafeína)
- Ración/toma: ½ cucharadita rasa (1–2 g).
- Frecuencia: 1–2 tazas/día suele ser razonable; si eres sensible a la cafeína, empieza por una.
- Horario: mañana o primeras horas de la tarde. Evítalo de noche si te desvela.
- Grado: busca verde vivo, textura muy fina y olor fresco. Guarda en envase opaco, bien cerrado, en lugar fresco y seco.
Riesgos y contraindicaciones que nadie te cuenta
- Embarazo y lactancia: por la cafeína, mejor moderación y consulta profesional si hay dudas.
- Hierro: el té puede dificultar la absorción; separa su consumo 1–2 h de comidas ricas en hierro o suplementos.
- Sensibilidad a la cafeína/ansiedad: prueba dosis pequeñas; si notas palpitaciones o nerviosismo, reduce o evita.
- Fármacos y patologías: si tomas medicación crónica, anticoagulantes, tienes hipertensión no controlada o patología tiroidea, consulta.
- Niños: por la cafeína, no es bebida infantil de diario.
Lo digo claro: no es una cura. Es un hábito que ayuda a muchas personas. Si te encuentras mal de verdad, profesional de salud.
Preguntas rápidas (FAQ)
¿Sirve para “prevenir” la gripe?
Sirve para acompañar tu prevención (hidratarte, caldos, lavados nasales, gárgaras con té verde, descanso). Decir que “protege” de forma garantizada es excesivo. Enfoque: constancia + sentido común.
¿Qué matcha comprar y cómo conservarlo?
- Compra: color verde intenso, molienda ultrafina, sabor vegetal (no terroso). Si es para beber solo, mejor grado ceremonial; para recetas, puede valer culinario de calidad.
- Conservación: envase opaco y hermético, lugar fresco y seco. Consumir preferentemente en 1–2 meses tras abrir para preservar aroma.
¿Matcha o sencha para gárgaras?
Sencha o té verde en hoja. El matcha mejor beberlo. Lo que mejor me funciona: gárgaras breves varias veces al día con té templado.
¿Cuánta cafeína tiene y cómo evitar desvelarme?
Depende del matcha y la dosis, pero tiene cafeína. Tómalo por la mañana/mediodía, empieza con ½ cucharadita y observa cómo te sienta.
¿Puedo combinarlo con miel, limón o jengibre?
Sí, son clásicos. Ajusta acidez si hay ardor de garganta y no hiervas la miel (añádela cuando esté templado).
Conclusión
El matcha es una pieza útil de tu estrategia invernal: te hidrata, reconforta y, bien usado, te ayuda a estar activo pero sereno. La clave está en no pedirle milagros y sumar prácticas que sí cuentan: descanso, buena comida y ese truco japonés de las gárgaras con té verde que, en mi experiencia, “fueron mano de santo cuando todos a mi alrededor estornudaban”.